Desaparecida la calle como espacio de encuentro, las ciudades se han convertido en un lugar inadecuado para los niños, y los parques a partir de cierta edad resultan poco interesantes para jugar. Eso hace que el juego libre en espacios abiertos sea poco menos que misión imposible. Si a eso unimos las largas jornadas escolares, las actividades extraescolares, lo reducido de las familias, y la invasión de los productos de ocio “de consumo”, lo cierto es que jugar, lo que se dice jugar, hoy en día se juega poco. Recuerdo a la salida de los colegios cuando nos marchabamos a los barraeros o bajabamos al camino viejo para saltar por los terraplenes y volar una simple cometa que se fabricaba artesanalmente.En esta época de televisión, ordenadores, Play Station, Wii, Nintendo... no viene mal recordar algunos de los juegos que tanto entretenían a los niños de antes. Son solo unos pocos, seguro que nuestros padres y abuelos nos podrían contar muchos mas.
La gallinita ciega - La lima - El pañuelo - Al burro - Pies quieto - Al aro - A las chinas Al corro - La goma - Las prendas - Piola o pidola - Al trompo - La correa - El tejo - Las chapas - A matar
Papel pedra o tijera - Al escondite - Los cromos - La comba - Arriba y abajo - A la billarda - Al diabolo
Martin pescador - El tira y afloja - El yoyo .
hOla..
ResponderEliminarcierto, cierto, la ciudad es una prisión para los niños, no se puede ser libres como lo eran antes o como lo es en un pueblo, orgullosamente soy de pueblo y viví toda mi infancia en el, una infancia preciosa con las libertades que un niño necesita para recrearse y ser feliz, hace 7 años que vivo en la ciudad porque he venido seguir mis estudios desde la preparatoria a la universidad que es donde estoy hoy, pero ya es diferente, solo me queda un recuerdo maravilloso de las calles y los juegos que inventábamos y que jugábamos sin parar hasta agotar, de los que has puesto solo conozco 6 y los jugué claro, no sé si es porque tengo 21 años pero de alguna manera todo cuanto se goza de niño forma parte de lo que somos en el transcurso de nuestra vida.
precioso acordarse se la magia de la infancia y lo que la acompaña.
un saludo y un fuerte abrazo, con cariño
que estés de lo mejor.